El Haro Rioja Voley finaliza tercero en la Superliga Iberdrola gracias a una victoria por 3-0 ante un Aguere que mostró su mejor nivel en el tercer set, jugado hasta el límite, y en el que llegó a desaprovechar hasta 7 bolas de set. Un triunfo que, a pesar de su resultado final, tuvo un final de infarto gracias a ese 29-27 histérico.
El inicio del partido dejó claramente las intenciones de las pupilas de Hugo Gotuzzo, muy metidas en el partido desde el principio. El Aguere Tenerife parecía fuera de lugar y apenas pudo contrarrestar las acciones de un Haro muy enchufado.
Un buen saque de Danira Costa terminó por dejar las cosas claras sobre la cancha ante un Aguere Tenerife sobrepasado, con problemas en recepción y fallos en ataque. Los puntos de Diouf, Schmale y Schlegel desde posición de zagueros hicieron el resto (25-13).
Por los mismos derroteros se movió el segundo acto, con un Aguere Tenerife que no terminaba de entrar en el partido. Eso sí, las de Ambrosio González parecieron despertar en el arranque de set, pero el buen hacer en bloqueo de Diouf hizo que las tinerfeñas no pudieran marcharse demasiado en el marcador (7-9) a pesar de la efectividad de Diana Sánchez en la red.
Nuevas acciones defensivas de Diouf pusieron igualadas las cosas (10-10), y el Haro volvió a destaparse. Se unió a la fiesta la estadounidense Alyssa Dibbern y el Haro consiguió marcharse de cinco en el electrónico (18-13). Esta reacción hizo daño al Aguere Tenerife que ya no supo como reaccionar. Al final 25-16, y el Haro ponía un claro 2-0 en el marcador.
Pero por fin apareció el Aguere Tenerife y el Haro comenzó a mostrar síntomas de fatiga sobre la cancha. Eso lo aprovecharon las jugadoras de Ambrosio González para poner a las azules en el set al borde del precipicio (16-21). Tanto es así que el Haro falló jugadas que no había fallado en todo el encuentro. Errores de recepción del cuadro jarrero se sumaron al acierto anotador de Diana Sánchez en un Aguere que llegó a desaprovechar hasta 7 bolas de set. Una locura. Porque cuando el set parecía perdido para el Haro, las azules a base de tesón y sufrimiento, apoyadas por la grada al grito de ‘sí se puede’, llegaron al empate a 24. A partir de ahí, final eléctrico: igualadas a 25, 26 y 27. El Haro cogió entonces impulso y puso el definitivo 29-27, punto que condujo a la histeria en la grada.
