Triunfo al límite del OSACC Haro Rioja Vóley ante un Cajasol Vóley Dos Hermanas, que vendió cara la derrota, con una Jimena Fernández excelsa tanto en saque como en remate. Y es que las andaluzas se recuperaron a pesar de encarar un 0-2 en contra y a punto estuvieron de forzar la muerte súbita.
En el primer set, que empezó con un 5-5, el duelo se aceleró gracias al buen hacer del OSACC Haro. La pegada de Alicia de Blas y las aportaciones de Marta Hurst, Rocío Gómez y Jocelyn Urías otorgaron a las azules una ventaja de tres puntos (9-6), pero que se diluyó en un momento.
Buen inicio del OSACC Haro
Jimena Fernández, la mejor de las visitantes atacó desde zona de saque, Rocío Gómez envió fuera una bola aunque reclamó toque en bloque que no se concedió, Tati Vera se vio obligada a idear una fina para dar salida a un balón forzado sobre la la jugada que cazaron las andaluzas y una fina de Medina acabó sorprendiendo a la defensa local. El resultado de ese cúmulo de jugadas, propiciada por fallos en la recepción local, permitieron a Cajasol dar la vuelta al electrónico y obligó a la reacción azul.
En esa situación fue Jocelyn Urías la que lideró ese golpe de efecto local con dos puntos clave, pegando desde lo alto de zona dos y anotando un punto directo con su saque (11 iguales), y Marta Hurst se unió al festival aportando duros remates y uno colocado a zona abierta que impulsaron a sus compañeras en el marcador (19-14), más centradas en la recogida del saque y en la ejecución del suyo, hasta la aparición de Meriyén desde el cielo para clavar un punto tan brutal como insuficiente, porque el electrónico reflejaba un 21-15.
Entonces, Tati Vera recibió balones más claros, movió al equipo con más agilidad y Urías acercó los números del cuadro jarrero al punto final que sumó con un ‘block-out’ inteligente firmado sobre el carril zurdo (25-18). Primer acto más que trabajado de las jugadoras de Avellaneda.
El inicio del segundo set avisó del potencial de un Cajasol que iba a poner las cosas más que complicadas (3-10), tras una defensa de Clara Barceló que terminó por estrellarse en el techo.
Jimena Fernández, un estilete en Cajasol
Pero el OSACC Haro se sobrepuso. Avellaneda llamó a su equipo a filas, Rocío Gómez se armó de valor atizando desde zona cuatro, en paralelo una vez y otra recibiendo una colocación de espaldas, y Marta Hurst siguió esa misma senda para noquear al apoyo rival desde más allá de la línea de tres metros y recortar distancias con una finta (10-12), dejando entrever que empezaba a escampar el asunto.
La polémica arbitral por una invasión que el colegiado de silla concedió al Cajasol, después de que el asistente, más próximo a la jugada, hubiese dado al OSACC Haro, permitió a las andaluzas remontar el primer empate del parcial (12-12). Pero también espoleó a Marta Hurst que recuperó la igualdad por las bravas para que Alicia de Blas bloquease a Medina, de nuevo la portugesa apuntalase posiciones con otra finta (16-13), que descentró a la escuadra de José Manuel González por completo y dos aques flotantes, y directos de Jocelyn Urías (19-13). Las azules ponían tierra de por medio.
El OSACC Haro se ponía las pilas (20-17) para llegar a la zona crítica del set en ventaja. Fue entonces cuando más brillo cogió el equipo de Avellaneda, que cerró el segundo set con dos acciones de Rocío Gómez (25-19).
En el tercer set, con un parcial de 4-0, parecía que el OSACC Haro encarrilaba el choque, pero nada más lejos de la realidad. Las azules continuaron salvaguardando esa ventaja de cuatro puntos (8-4) y se llegaron a poner con una ventaja de 5 gracias a un saque directo de Rocío Gómez (10-5).
José Manuel González consiguió movilizar a Judith Porras y con ella el set experimentó un giro de 180 grados, llevando el marcador desde un 13-12 hasta el 17-22, poniendo al OSACC Haro contra las cuerdas. La respuesta de las azules fue insuficiente, a pesar del empeño de Rocío Gómez, que terminó llevando fuera un balón que otorgaba el punto a Cajasol (20-25) y la fe para continuar con su objetivo de remontar.
Choque igualado
Y llegó el vértigo hasta el último suspiro del choque que se igualó, y de qué manera. Se convirtió en un intercambio de golpes liderado en un bando por Carla Moreira y Jimena Fernández, vitales para Cajasol, y Marta Hurst, Rocío Gómez, Jocelyn Urías y Alicia de Blas, brillante también en los momentos más determinantes.
El partido llegó igualado hasta el final. Una finta de Jimena Fernández puso el 18-19 en el marcador y con su saque Cajasol se marchó de dos (18-20). El partido en un puño, que se iba a resolver por pequeños detalles. Porque se llegó al 25 iguales tras un remate de Hurst. Moreira respondió con otro zurriagazo para el 25-26 y Roció Gómez volvió a igualar el electrónico. El partido estaba para un susto. Un error en saque puso puso en bandeja el triunfo al Haro, y las de Avellaneda no lo desaprovecharon. Apareció entonces Rocío Gómez para reventar la defensa con un remate de enorme valor. Punto y triunfo (28-26 y 3-1).