Tras la detección de un positivo entre la plantilla, a lo largo de esta semana, jugadoras y cuerpo técnico del equipo que militan en la Liga Iberdrola pasaron las preceptivas pruebas para el diagnóstico de la COVID-19, arrojando todas un resultado negativo.
El club ya tiene el visto bueno de la Real Federación Española de Voleibol (RFEVB) para poder competir en la próxima jornada de la Liga Iberdrola que se disputa este fin de semana y en la que el OSACC Haro Rioja Vóley visitará la cancha del DSV CV Sant Cugat.
La jugadora que resultó afectada la semana pasada se encuentra en buen estado de salud y cumpliendo el protocolo sanitario de aislamiento en su domicilio.
Previa del partido
Ésta ha sido una semana atípica de preparación ya que el equipo ha tenido que realizar sesiones de trabajo telemático para conocer los movimientos del rival de este sábado (16:00 horas), un DSV CV Sant Cugat que “ha mejorado mucho con respecto al año pasado”, como reconoce Alberto Avellaneda, que incide en que el trabajo táctico es lo que ha primado en esta semana. “Lo único que nos ha faltado es el trabajo con balón, en la cancha y en grupo. Pero dentro de lo malo, hemos trabajado de la mejor manera posible”, admite.
Sobre el rival, Avellaneda explica que este año “está más fuerte que nunca y cuenta con jugadoras como Raquel Brun y Aina Berbel, que han vuelto, y con una una nueva colocadora que aporta muchísimo a sus compañeras”, sin olvidar una cancha donde el OSACC Haro siempre ha sufrido, pero “las estadísticas están para romperlas”, asegura el técnico mirandés. “No llegamos en las mismas circunstancias, pero las jugadoras están con muchas ganas de volver a competir”.
