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Nuevo triunfo en casa del OSACC Haro

Las azules se rehacen de un mal inicio de partido y acaban venciendo en cuatro sets al Madrid Chamberí (3-1)
OSACC Haro

El OSACC Haro consigue ante Madrid Chamberí su segundo triunfo consecutivo en casa en un partido en el que el conjunto de Manuel Berdegué no le perdió la cara y que doblegó a las azules en un primer set desastroso para las locales.

Y es que el relato del primer asalto ya advirtió de las enormes complicaciones con las que se toparía el equipo de Alberto Avellaneda que no situaba a las madrileñas en el vagón de cola, después de haber puesto contra las cuerdas en las últimas jornadas a Sanaya y Avarca.

Mal inicio de las azules

Sobradas razones para ello. El equipo de Berdegué demostró un enorme acierto en el saque, pero sobre todo criterio en la selección de los espacios a los que enviar la bola, orden en la formación del bloqueo y además agilidad en la producción, con colocaciones rápidas de María Figueroa hacia los movimientos de Hiruela y Carpintero, que se forraron a remates.

Tanto que el Chamberí despachó el set en apenas dieciocho minutos y con un parcial sonrojante (9-25) que resultaba de un cúmulo de circunstancias, todas ellas desfavorables para las riojanas que parecían bloqueadas por el desgaste físico de las jarreras que tenían problemas en recepción, no podían elaborar con claridad al disponer de bolas forzadas y se topaban en la red con un rival que, o cerraba el paso o dejaba que la segunda línea salvase la papeleta para responder de forma contundente.

Al Haro no le salía nada, y Alberto Avellaneda se mostraba desencajado en el banquillo local. Porque no hubo ningún momento en el que se adivinase la posibilidad de contener la avalancha visitante, que tomó forma con un preocupante 3-8 a las primeras de cambio, tras un remate en paralelo de Carpintero que cerró con un ‘block’ otro registro demoledor (5-13).

Sólo Marta Hurst sacaba saldo de una pelota dividida sobre la red para mantener la diferencias (6-14), aunque en el campo local se advertía cierto temor a la pegada dura y se optaba por la colocación blanda que facilitaba la contra de sus rivales, como la finta con la que Villasante agrandó la herida (6-20) que anticipó el desenlace de ese punto, machacado por Ollala para las madrileñas (9-25).

Reacción del OSACC Haro

Todo un desastre. Aunque de ese escenario, plagado de sombras, se extraía una clara lección. Nada podía ir a peor, y sólo había margen para la recuperación.

Y así fue. Aunque las locales tuvieron que exprimirse ante un dignísimo contrincante que, sorprendentemente, es penúltimo en la tabla.

El OSACC Haro se sacudió el miedo, anotó un bloqueo y sumó un ‘block-out’, y con ello pareció recuperar confianza para ver cómo Rocío Gómez asomaba en un partido plano para descubrir los problemas que tenía el Chamberí para defender los ataque en diagonal.

Con el primero de la tarde logró una ventaja inicial (3-1) que aportaría confianza a Bulgarella para sumar desde zona dos, cruzado también, el 6-2 que haría saltar las alarmas en el banco foráneo, recurriendo a los mismos argumentos, la pegada brutal de Hiruela y Carpintero, para frenar un remate a la corta de Alicia De Blas y cerrar el vuelo de Hurst, para acercarse en el luminoso (8-7).

A punta portuguesa le pusieron después un sello, Figueroa se sacó de la manga una finta imprevisible y Carpintero volvió a primera línea para sorprender a las jarreras situando el partido al otro lado de la balanza (8-9) que equilibró Tati Vera devolviendo el golpe a la otra colocadora con un engaño de zurda (9-9).

De menos a más

Fue entonces cuando se asistió en la distancia a un pulso en el que, a la reacción de las locales bajo el liderazgo de Rocío Gómez (15-12) le seguía la réplica de Hiruela que reducía la diferencia con su enésimo golpe (18-15) para entrar en una fase indecisa pero de máxima intensidad y espectáculo, desde una igualdad que Urías hizo menos igualdad con remate sobre las yemas del rival, a la corta y en el centro de la red (21-19).

Un error en la recepción local, un misil cruzado (una dirección no controlada por Chamberí) de Bulgarella, un bloqueo de Petkovic, un remate profundo de la central argentina del OSACC Haro y una estampa de De Blas a la tensa levantaron al personal de sus asientos (domiciliarios) porque el segundo asalto se contenía con suspense (24-24), resuelto con una duda ‘tuya-mía’ de las madrileñas bajo la red y un envío de Villa a la red que devolvía el riego sanguíneo a las riojanas y resituaba el duelo (26-24).

Vista la frescura con la que se desenvolvía el cuadro de Berdegué, se sometía a plebiscito la duda sobre si el cuadro riojalteño sería capaz de soportar tanto desgaste físico después de palizón que lleva acumulado en las últimas semanas, por bloqueo en casa y por esfuerzo en la cancha. Especialmente después de ver cómo se las gastaron unas y otras en el arranque del tercer set, marcado por un cruce de golpes titánico en el que el OSACC Haro levantó una desventaja inicial (1-3) con un bloqueo central de Urías y un saque directo de Marta Hurst, sorprendentemente el primero de las locales, que la rematadora local prolongó con un pepinazo que bautizó el último empate de ese parcial (9-9).

La pregunta sobre el margen que otorgaba a la formación de Avellaneda su reserva, encontró respuesta poco después. Por difícil que resulte de creer, la actividad pareció recuperar el tono muscular de las azules y demostrar que el primer punto había supuesto demasiado desgaste en las madrileñas.

También el entrenador local gestionó el oxígeno del banco con un doble cambio opuesta y colocadora (Carmen Sáa, Aida Etxebarria) que resulto vital para consolidar la ventaja (16-12) después de una gran recuperación de Clara Barceló (una más) y un golpe colocado en paralelo de Hurst, desde cuatro hacia el fondo del carril izquierdo (20-15) que acabaría conduciendo a la remontada parcial después de un bloqueo de la lusa, un cierre en la red de Urías y Etxebarria, y una pegada picada a la posición del apoyo de la atacante azul (25-18).

Chamberí entraba en barrena, y OSACC Haro volvía a reencontrarse. El partido, sorprendentemente, parecía sentenciado.

Y acabó demostrándose a la carrera. Las locales llegaban embaladas al cuarto ’round’. Tanto que se escapó del rebufo del rival a las primeras de cambio y éste vio, incluso, cómo le devolvían el golpe del primer ‘set’.

A las azules les salía todo, no tenía reparo en golpear desde cualquier posición y de cualquier manera para lograr una ventaja (9-2) apuntalada por un saque acertado, una mejor recepción, una recuperación envidiable y una transición ejecutada por Rocío Gómez y, ya con más brillo y contundencia, Marta Hurst, que firmaba con un bombazo desde cuatro a segunda línea una distancia (14-5) favorecida por el envío al fondo de la pista de Hiruela, instantes antes.

El duelo no daba más de sí. El físico se convertía en el principal enemigo del conjunto de la capital y el abismo se hacía insalvable con un remate a la tensa, forzado, de Urías que la mexicana colocaba sobre la línea de fondo (21-9) para conducir, ya por inercia, al cierre con una finta junto a la red de Rocío y, tras un golpe de coraje de Pejkovic, y un golpeo a la tensa, con rectificación, de Ana Belén Pérez que acabaron imponiendo la lógica en un cruce intenso y más igualado de lo que podría parecer, a simple vista, aunque de justo resultado al fin y al cabo.

Ficha del partido

Imagen y datos: RFEVB
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