El OCISA Haro Rioja Vóley consiguió a la segunda oportunidad su primer triunfo en casa, no sin sufrir ya que las azules tuvieron que reaccionar ante un Kiele que salió enchufado y que, en buena dinámica, puso las cosas complicadas a las locales, que apenas podían sacar un remate certero en el primer set.
El choque entre azules y manchegas resultó, de salida, tan espectacular como impredecible, porque todo lo que se advertía sobre la cancha parecía futil, inconsistente, visto el empeño de los dos equipos por hacerse con el control de un duelo incontrolable. Lo demostró el hecho de que la igualdad advertida en los primeros cruces (2-2 y 4-4) diese paso al fugaz dominio ejercido por la escuadra local, que controlaba las embestidas de Saldanha en el centro de la red y se apoyaba en un zarpazo de Inma Lavado para abrir una brecha que, lejos de contener al Kiele, pareció espabilarle (10-7).
Buen inicio del Kiele Socuéllamos
Las jugadoras de Chema Rodríguez sorteaban la recepción de Aida Etxebarria, descargaban sus saques sobre Kora Schaberl y con ello comenzaban a recuperar el pulso para reventar a la corta, por mediación de Calabuig, y aprovechar que el remate cruzado de Ane Cengotitabengoa se iba largo a continuación, equilibrando una balanza que no volvería a sonreír a las azules ni un solo instante más. La cosa se ponía complicada.
Porque el Kiele ganó confianza, sembró dudas en las filas del Ocisa Haro y el partido comenzó a desequilibrarse por completo, en buena medida por la constancia de Renata Benedito y Saldaña, más entonada en la ofensiva, que propiciaban la feliz labor de zapadora de Clara Barceló en segunda línea. También porque las dudas se personificaron en Kora, que fue sustituida en un golpe de efecto que no sirvió de nada (11-13), porque a éste se sumó el disparo de Bravo a la red (11-14).
Con todo, Nikolina Malic sirvió, en ese momento clave, cuatro veces a la posición de Denia Bravo y que, después de levantar tres misiles cielo-tierra de la local, el Kiele acabó sucumbiendo a su pegada (12-14).
Sin embargo, lo que en otro caso habría supuesto una merma en la moral y el físico del rival, no hizo sino alimentar el coraje del Kiele que castigó de forma consistente a la seunda línea, imposibilitando la formación ofensiva de las azules y abriendo una brecha definitiva que se encargó de completar Calabuig (17-25).
La respuesta del OCISA Haro
Que el siguiente set se moviese en términos de equilibrio, gracias a la aportación de Kora, que se veía favorecida por un toque de la defensa primero y salvó de recurso una colocación alejada de la red para cruzar la bola al suelo del Kiele después (6-6), no pareció sorprender a ninguno de los asistentes al duelo. Tampoco que Bento aprovechase el saque para poner a su equipo por delante y el bloqueo a Denia Bravo advirtiese de lo que estaba por llegar (6-8), aunque la entrada en juego de Fernanda Gritzbach y dos bloqueos de la brasileña contuviesen la hemorragia que se presumía, y un remate a la corta de la central propiciase, además, una reacción inesperada (12-9).
En estas, Jovanovic buscó el ‘block-out’ para romper el saque de Inma Lavado y la dirección de María Sanjurjo, que entró por Malic para dar al cuadro riojalteño un aire totalmente diferente, sin poder evitar el golpeo de Bento pero amparándose en el freno que Gritzbach seguía poniendo en la red (14-11).
Después llegó el recurso de Saldanha para tocar en el bloqueo, el envío de Carpintero a la varilla (14-14) y la duda, a pesar del bloqueo de ésta última en la siguiente jugada, el pepino cruzado de Lavado, la suma de Ane Cengotitabengoa contra defensa y la entrada en escena de Bento para rearmar el duelo (17-17), que comenzaba a decantarse del lado manchego tras el lanzamiento profundo de Lavado, más allá de los nueve metros (17-18).
Tras esto, Bento dinamitó la bola en paralelo y machacó el campo del Haro con dos golpes más (17-20) para forzar la respuesta de Ane y Bravo, una y otra en dos ocasiones (21-20) en la fase más disputada del choque, que entraba en el cierre del segundo set con tiempo muerto solicitado por Chema Rodríguez.
Un fallo en recepción a una finta en paralelo de Bento no impidió que el OCISA Haro recuperase el pulso con tantos de Bravo, lanzada, y la decisiva aportación de Fernanda Gritzbach (25-21), después de superar el vértigo que llegaron a sentir las azules por momentos.
Sanjurjo, Bravo y Carpintero desde el banquillo
Los cuatro primeros puntos del Kiele en el tercer asalto fueron saques pifiados por las azules, a las primeras de cambio (3-4). Hasta que entraron en racha Ane Cengotitabengoa, Gritzbach y Carpintero para responder a la buena dirección de María Sanjurjo (6-4) y asumir el control del partido, ya sin complejos, con un bloqueo brutal de Inma Lavado (9-5) al que respondió el banco visitante con un cambio de dirección en pista que dio resultado (9-8) y se vio favorecido por un golpeo desviado de Lavado (9-9).
El electrónico se movió, desde ese momento, con sustanciales y mínimas diferencias locales que compensaba, en un inexplicable vaivén plagado de aciertos y errores, la reacción visitante para mantener el clima de incertidumbre (18-18) por un toque en la red nada claro.
Pero hicieron acto de presencia Ane Cengotitabengoa con una finta inteligente, Inma Lavado con un gorro a Saldanha y Calabuig con un error en la circulación. De nuevo Lavado en la pegada a la tensa y en zona tres y Ane para completar la faena contra bloqueo en dos (25-19).
El OCISA Haro reaccionaba y de qué manera. Ane jugó fácil en paralelo para mantener a su equipo en cabeza (3-1), un error de Bento tiró por tierra un remate impecable de Jovanovic y Gritzbach atizó duro para forzar el tiempo muerto solicitado por el banco de Kiele con una desventaja puntual pero una diferencia de juego sustancial (6-2) que María Sanjurjo y un error del rival estiraron al 8-2.
Mientras el Kiele bajaba enteros, María Sanjurjo comenzaba a circular la bola con tanta claridad que sus compañeras sumaban a placer forzando un segundo parón, solicitado por el banco rival (12-4). Sorprendente pero cierto porque la pegada de Bento a la corta en el eje de la red (13-6) quedaría eclipsado por la artillería que acabarían desplegando Carpintero, Bravo, Lavado y Gritzbach, y la aportación de Ane en el bloqueo para acercar los números al triunfo de tres esperado (21-14). Todo era cuestión de tiempo, y el partido en esa dinámica cayó por su propio peso (25-15 y 3-1 final) del lado del OCISA Haro Rioja Vóley.